espero estés en Honolulu reconsiderando tu vida o al menos buscando culpables por algunas decisiones absurdas, como por ejemplo haber "estudiado" periodismo. Lo digo, porque estos días he vuelto a la periodistez, seducido por 100 lucas por una entrevista para una importante revista nacional que prepara un especial por los 35 años del golpe (no diré cuál es para –parafraséandote– no ser googleado en mi contra).
Pensé que era cosa de llegar y hablar con un tipo usando mis frondosos conocimientos acerca del periodo, adquiridos en charlas ociosas y regadas en los parques de nuestro amado campus oriente (mi quinta de recreo) acerca de los errores, el porvenir y el sentido de la izquierda (siempre en tono profético, ascético o ambos). Pero no, llego a la entrevista, producida por el equipo de la revista, y el entrevistado se niega a hablar sobre su experiencia personal (que es el leimotiv del asunto), así que métale hablar cualquier otra cosa por si bajaba la guardia. Como no funcionó, me tocó la labor más ingrata del periodista (a parte de no tener vida personal ni tiempo libre): llamar por teléfono para que alguno de los señores políticos se dignara a atenderme, más encima en plazos ajustados y fatales. Se me había olvidado lo ingrato del portazo en la cara, el ninguneo y la voz de agote ante mis llamados, pero peor aún, se me habían olvidado las fórmulas de relaciones públicas rastreras que hay que adoptar para conseguir el vil objetivo reporteril. Para colmo, la vez que Memo me podía ayudar y no yo a él, se fue por el wc y no pude contactarlo.
Sin embargo, al final lo conseguí, y a menos que la grabadora haya fallado, tengo in the pocket la cochina plata, que a esta altura me parece igual de mal pagada que siempre (en celular me habré pitiado un 20%), y la seguridad de no haber marrado en la decisión de jubilarme anticipadamente del oficio, pues esto es una recaída transitoria, hija de la necesidad y la pobreza (que siendo tan cristiana tiene cara de hereje).
También he avanzado en el proyecto de traducción al inglés de expresiones chilenas. A continuación te doy cuenta del acervo alcanzado (las últimas dos las conocías):
- Where do you see it = adónde la viste
- Jump to the side = salta pa'l la'o
- I want pure give to you = quiero puro darte
- Dick in the eye = pico en el ojo
- Rich it suck = Lopachu corri
- I'm not neither hier = No estoy ni ahí
- Pussy = chori
- Cumb the carpet = peinar la alfombra
- Eat him the color = Comerle la color
- Make her the tricks = hacerle los trucos
- Ingroup her = engrupirla
- In lo absolutly = en lo absoluto
- Press round = conferencia de prensa
- Speak to the country = dirigirse al país
- Never well ponderated = Nunca bien ponderado
- Put it in knowledge = Ponerlo en conocimiento
Lo último, que no te avergüence confesar los placeres onanistas, pues es sabido que el primer amor nunca se olvida.
Bonus Track: me encontré con Chato en la calle, y pese a que se autoninguneó por su nueva pega en un joldin radial (algo así como bilbiotecario de audios), se veía bastante bien. Estaba delgado, bien vestido y sonriente. Practicaba una arte marcial tibetano. En fin, ni la sombra de nuestro amigo de aquellos años en los que le colgaba esa mochila que parecía paracaídas del ejército salvadoreño y vestía esas poleras de grupos rock espantaminas UC.