Operación Salvataje LFQC

Como muchos sabrán caímos inmisericordemente ante Chuleta (no entraré en detalles), perdiendo el primer punto del asado. En todo caso, la caída hizo de este juego lo que siempre ha sido, un ejercicio democrático para administrar mínimos talentos.

Acá el desgarrado epistolario quesístico tras la derrota:
(las negritas son para quien le de lata leerlo todo)

Andrés:

Estimados,

la providencia hizo que a mi pega llegara Jose, un tipo con pinta y cara de arquero de fuste, encantado de sumarse a nuestros colores el próximo domingo. Hay patria!!!!!

Sugiero el siguiente esquema de juego:

Arquero: Jose
Lateral derecho: Tati
Central: Max
Contención: Patolín / Gabriel
Volante 1: Cristóbal
Volante 2: Tato

Salú

Tati:

Este esquema sería con gabriel cambiando por patolin cuando esté raja me imagino, la pregunta es quieren ellos jugar medio partido?

si estan dispuestos sería buena.

Patolín:

Me alegro mucho que tengamos guardameta, pero te encuentro muy barsa. O estamos todos dispuestos a salir realizando cambios o desde ya yo me bajo para que sean 7.

No se me ponga cabrón... mire que hay varios que podrían salir cuando comienzan a dar jugo.

ESO.

Max:

concuerdo con Patolín...

En todo caso siempre puede servir como opción para ser 8 y tener cambio, entre todos eso sí...

Max

Andrés:

sip, concuerdo con max que haya más cambios, pero no rotación excesiva. Propongo que además del cambio Patolín / Gabriel, se dé el de Andrés / Tati, siendo Patolín quien cubra el puesto del que esté afuera, léase, lateral

A los demás quesos no los sacaría de cancha.

Tato:

Yo sería más atrevido y no tan táctico para esto. Una de nuestras principales deficiencias se produjo por el gasto excesivo en cancha de algunos jugadores de quesos. La plaza disponible al borde de la cancha deberá estar disponible más que para efectos tácticos (que pueden llevar fácilmente a la frustración a alguno de nosotros) para efectos de reanimación. Propongo que, a la luz de que nuestro objetivo es la diversión antes que cualquier cosa, rotación libre e indiscriminada de acuerdo a este paradigma. Todo ello, pensando en que si queremos otra cosa, además de divertirnos, es fundamental contar con un arquero fijo y motivado.

La táctica implícita que se propone hasta el momento en relación al cambio programado nos va a traer problemas de convivencia al interior de quesos; eso es nefasto, tomando en cuenta que durante nuestra última jornada algunos de ellos se asomaron en el campo de juego e influyeron sin duda en nuestro cambio de actitud.

atte

tato

Tati:

Amigos mios: me parece que estamos perdiendo el enfoque de los quesos

1.- El club de futbol los quesos futbol club siempre a sido de los descartados y malos para la pelota con espiritu de superacion, no para ganar todos los partidos, sino para jugar y divertirse , esta mistica que nos dio la victoria el campeonato pasado, creo se perdió el ultimo partido. Todos estaban desesperados por ganar, pateando la perra si a alguien se le iba pa afuera y quemándose y quemando al resto del equipo. Esta bien que ahora tengamos en el equipo a tipos que la mueven, pero ellos se deben adaptar a nuestra forma de jugar (sin competencia exagerada), y no entiendan mal yo tambien quiero ganar, pero me gusta más disfrutar un buen rato con los amigos que irse en la volada de los supercampeones, por que pa eso que cada uno invite a un hueón seco pa la pelota y nosotros les hacemos barra mientras juegan.

2.- Nunca habíamos querido retirarnos en medio de una pichanga cuando nos iban ganado, y creo que eso no debe cambiar, Quesos Fútbol Club se distingue por su juego limpio y dignidad ante la derrota o la victoria y sobre todo a sus ganas de jugar aunque nos ganen 30 partidos seguidos (veridico).

3.- Siempre hemos jugado limpio y sin picarnos y es que ya tengo suficiente presión y competencia en la pega como para tener una más los domingos.

4.- la idea de ir cambiando de jugadores solo sucederá si es que uno de los que está jugando se lesiona o esta tan cansado que no quiera jugar más, por que o si no ¿quien elije el cambio?¿y cuanto dura el cambio? por que si alguien quiere cambiar a un jugador por malo o por pajero, claramente esta mal enfocado en este clu de futbol los quesos jurgol clu, (supongo que por eso nunca hemos llevado reserva).

y por último: hago un llamado a todos los quesos (fundadores, fundidos, jugaron en quesos un día, y nuevos quesos) a imbuirse de la mística quesística que en base a un juego de esfuerzo, limpio y sin mayores pretenciones, salió victorioso del último fuste deportivo (y con los malos siempre en la cancha).

Bien lo dice nuestro lema:

Somos los que somos y estamos los que estamos

Andrés:

Estoy de acuerdo con lo planteado, sólo me gustaría conjugarlo con un poco de orden, que es cuando nos ha ido bien, y eso ha implicado tener arquero fijo. Esta posibilidad que se nos presenta conlleva a que seamos 8 en vez de 7, por lo que me atreví a hacer un planteamiento que nos incluya a todos.

Si los cambios van a ser Patolín por Gabriel; Gabriel por Andrés; Andrés por Tati y Tati por Patolín, cada 15 minutos, todos jugaremos 45 minutos y no será tan dramático, y además todos estaremos medios descansados y más ordenados. No lo encuentro tan terrible!!!!!

Tati:

Estoy 100% de acuerdo con tato y por lo tanto en desacuerdo con lo que plantea andrés, no se si a mi me fallan las matemáticas o que, pero según ese esquema no se cambian todos como dice el mail sino sólo 4, además puede que te toque cambiar cuando estés jugando bien para que entre uno jugando mal (para respetar los minutos), por lo que me permito recuperar lo que dice tato sobre lo malo de los cambios programados (en la cancha las cosas cambian) y mantener lo del cambio cuando alguien este muerto, por lo tanto el que se llame de reserva tendrá que ser alguien con paciencia por que lo más seguro es que nadie quiera cambiar hasta el final.

SI NO VAN AL PARTIDO CON GANAS DE DIVERTIRSE, Y ESTAN TAN URGIDOS POR GANAR COMO SEA, LO MAS PROBABLE ES QUE PERDAMOS

Patolín:

Nos estamos complicando en demasía. Yo también quiero ganar y que me vuelvan a servir como rey en un asado de chuletas... ¿pero a qué costo? Creo que Tati tiene mucha razón en algunos puntos, todos nos quemamos el domingo, y es normal ante tal boleta. Todos estuvimos bajo el nivel del partido anterior, de eso no cabe duda, pero arbitrariamente designar cambio no me parece. Si cambiamos cada 15 minutos todo se hara más complejo, quién llevará el tiempo?, que pasa si a quien le toca acaba de hacer un gol? Yo lo digo en serio, sin molestia ni calentura alguna. Si jugamos con arquero fijo nos sobra uno, y de ser necesario me sacrifico este domingo sin jugar. No se trata de tirarse al suelo, pero nadie mas tomaría esta actitud y si queremos ganar, y es ese el único objetivo yo doy un paso al lado.

Andrés tu el domingo estuviste a lo Bomballet, armando cambios sin resultado. No tenías disposición para colocarte al arco ¿por qué solo Yo, Gabriel o Tati podemos?

Quién corta el queque?

Gabriel:

CORTÉMOSLA CON EL HUEVEO... Sé, y sin ánimo de victimizarme, que soy el más "malena canta el tango como ninguna" del equipo... pero si los cambios harán que nuestro juego suba de nivel y siga el espíritu de diversión y superación de una tropa de huevones malos como nosotros (con las notables excepciones de Tato y Cris...) estoy dispuesto a cambiar... ahora... si empezamos a cegarnos con la esquiva victoria (ya que hemos ganado un partido, y creo que la historia de quesos sabe poco de triunfos) perderemos sin apelación... Quesos juega con espíritu... con huevos... no perdamos el norte... esa es nuestra forma de jugar... a mí... póngame donde quieran... NO ME LO PONGAN ESO SI LOS DESGRACIADOS!!!! total... da igual... la paso la raja... abrazos a todos los quesos

Cris:

Hola Quesos:

Sólo comentarios cortos.

• Si me quería ir antes, es porque tenía prueba a las 8 am y yo habií explicado mi situación con anterioridad.
• La patada es una huevá de partido que no cabe en el análisis fuera de la cancha.
• Los cambios deben verse como forma de que todos jugemos no en busca de la victoria, nadie puede sentirse la estrella o el no sacable de un equipo.
• Debemos dejar de lado discusiones o búsquedas de mística o llamados a un origen o naturalidad, debido que –como toda mística– esta se vive y no reclama, se hace día a día, y si un dia jugamos mal, tuvimos problemas dentro de la cancha, eso no significa en ningún momento que la mística no esté o se haya ido. Sólo fue un lapsus.
• yo comparto con andrés sus ganas de ganar, a mí me encanta que seamos un club de pasión, de místicas etc, pero si apostamos es para ganar, sino no apostemos... no es en mala ni nada, pero la apuesta debe darnos a entender que debemos no hacer vista gorda a las ansias de ganar que puedan surgir en algunos de nosotros. No debe existir un corporativismo en nuestra percecpcion de la pichanga.
• Valoro el compartir cavilaciones de lo que viene en este CLUB, pero veamos que nuestro norte nos llama a juntarnos, acicalarnos, querernos como amigos para que la victoria sea solo un acápite al gran cariño y amistad que nos guardamos.

cris.

Pastelero:

Estimados:

Más claro echarle agüita (o pisco de 45).

¡Pero qué discurso más pertinente! Admirable la claridad y el convencimiento con que lo dice Tati. Qué driblin, ni qué pique, ni qué potencia; ¡labia! es lo que tenemos pa dar y regalar.

El éxito de los porros se debe a que no sabemos hacer ¡waió! sin ellos. Y como muchos de los Quesos están sentando cabeza (y todo lo que se pueda sentar o echar en el sofá)... pué ahí un efesto.

Por reconocerme como un pichanguero con frecuentes arranques de histeria sé de lo que habla Tati. (Así que ya me dirás, orador nato, quién fue el más histérico y el que llamó a dejar la cancha antes de tiempo, sólo pa enrostrárselo cuando me diga de nuevo que era yo el histérico cuando la prehistoria del Club de futbol Los Quesos fubol club).

Consuelo: cuando se tiene mucho arte es normal apasionarse, enfermarse del objeto de nuestra pasión. Y es que Los quesos es el arte del error, del horror, el rencor, y todo lo que acabe en or. (Jugar bien no termina en or. Jugar peor, si. Mejor, también. Pero jugar mejor no necesariamente es jugar bien... ).

En fin, ¿acaso ya olvidan cuando casi nos vamos a las manos entre nosotros? No contra el equipo contrario, no: ¡contra nosotros mismos! Esa fue una acción de arte que cabe en el manifiesto por un Quesos realmente hediondo, pulento, choro, flaite si se quiere, pero con astitud pestilente. Esa vez, de tanto seguir al pie de la letra nuestros mandamientos, no caímos en que perdíamos el honor o el pundonor, que también terminan en or.

No sé si me excedo en mis opiniones como lector sentido de la actualidad quesística.

abrazos y carpe diem

c

¡ Nunca pierdan ese olor !

cerraron el tirolés

tal cual, en la esquina de coventry con irarrázaval ya no está más el rincón tirolés. que sirva para recordar cientos de partidos, cervezas, completos, besos, abrazos y conversas.

¿alguién se acuerda del bacará?

me cacho

No he estado en búsqueda de palabras ni de ánimo como para hablar. Ha sido el silencio, o apenas el rumor de un auto que corre la avenida.

Ha habido palabras, eso sí, como crujir o crepitar, cosas pequeñas, como la sal que oxida los duros metales de los balnearios.

Adentro y arriba, mientras, fuerzas sin voz libran batallas de tripas y estrellas, mientras espero, en la quinta curva de una culebra que cambia la piel, ver un rayo anunciar un trueno.

Atrás hay una ciudad nocturna que ulula.

Prefiero pensar que el sonido es de un viento que crece al tiempo que lo hacen las alas de mis espaldas (y no plañideras que no lloran pero tampoco acallan).

¿Tronará el cielo? ¿volarán estas alas? (¿estarán aún esas mis lágrimas?)


Sobre el mar un día lloverá lluvia salada.

implacables!

Se veía venir, se veía venir... y se vino: LQFC dio cuenta de Chuleta en una faena perfecta: 9 - 4, el resultado final.

Tres fueron las claves del triunfo quesístico: un orden defensivo con muy pocos ripios, profundidad en la salida, y la incorporación de tato, que estuvo simplemente soberbio, haciendo honor a su prosapia (el tipo es descendiente directo de los arellano fundadores del colo).

Pese al primero gol de chuleta (taipín), quesos mantuvo la confianza en su esquema táctico y siguió jugando con tranquilidad. Ésta rindió frutos cuando un sambombazo de tato literalmente infló las mallas del arco chuletero.

Quesos creció y desarmó el mediocampo rival, con una salida segura de los defensas, triangulaciones entre los mediocampistas y subidas de los laterales. Era una tromba, que no tardó en conjugarse en un segundo sambombazo de tato que dejó claro que quesos no estaba para sorpresas.

El tercero, también fue obra de tato. La mata cristóbal, pasa andrés, centro shop, y tato la empuja con fiereza dentro del arco. Con el tercer tanto, quesos bajó revoluciones y se dedicó a contener y salir jugando cuando se abrieron los espacios, así, en un desorden defensivo, chuleta logró descontar (taipín) y animarse a ir al arco rival . Fue su mejor, momento, pero no le alcanzó.

De a poco quesos volvió a la vocación ofensiva y bajo el expediente del picnic a la boca del área, cristóbal comenzó a brillar, despachándose una seguidilla de 5 goles, que lo ungen como un goleador de fuste. Además, en esa retahíla de cantos de gol, tato no podía sino poner su firma con otro golazo. Del otro lado, chuleta hacía aguas, pero a punta de pundonor pudo hacer dos descuentos más (nacho y cote).

Al final del encuentro, quesos se abrazó y retiró satisfecho, pensando ya en los asados y estrellas del futuro.

uno x uno

LQFC
Patolín: muy poco trabajo al arco, y en el mediocampo aplicó la pausa necesaria y fue factor de descuelgue.

Max: aguerrido y claro en la salida. Nunca perdió un mano a mano.

Christopher Klein: ya está dicho, un goleador de fuste, muy claro con el balón en los pies.

Andrés: táctico y trabajador, tapó toda salida por su lado.

Gabriel Klein: un perro de presa que agotó a sus marcas, dejándolas exánimes.

Tati: por el medio muy claro en la salida y en la entrega del balón, al arco, tapó dos o tres chimbazos con notable valentía.

Tato: también está dicho, lejos el mejor de la cancha.

Chuleta
Renato: deslucido e impreciso, aunque agarró moto un par de veces en busca del arco rival.

Pelao: el más sólido en defensa, pero no podía estar en todas.

El rancaguino: hábil con los pies, pero abusó del enganche y no fue frontal.

Coke: batalló hasta que una lesión menoscabó su juego.

Nacho: energético, pero siempre tuvo marca pegada en la espalda y no pudo hacer mucho.

Taipín: el mejor de chuleta, pero impotente frente a la tromba quesística.

Cote: grácil y juvenil, pero no pudo evitar la debacle. Eso sí, abusó de una maña de corte rioplatense.

yo

me he visto partir
mis espaldas
las he visto

como convidado
a su propio
entierro

y he partido

de a pie

gusto de artilugios livianos
y parajes anchos

y también de las huellas
que dejo

que las borre el tiempo
que las cubra el olvido
que gire la rueda

todo va a parar al viento

este idioma nuestro
las catedrales
las montañas escaladas

la especie humana

"vivo dentro de un ser humano"
y siento
olvido
y elijo qué recuerdo

todo está dentro

el frío cala los huesos
las mariposas invaden la guata
el desamor quiebra el alma

la vergüenza incendia las mejillas
el sexo es un rayo por la espalda

yo,
que soñé un lobo
soy un mono
que le puso nombre a la luna

y ladro

vivo en un siglo
habito un país
hablo el castellano

y soy consecuencia
de un tinglado que no comprendo
envuelto

no obstante
mis ojos
elijen qué ver

si al irme voy
o voy, yéndome
o regreso

me veo partiendo
–mis espaldas–
me quedé
en un aeropuerto
despidiéndome

y me veo al viento

Para variar... Chuleta

Hay cosas que no cambian. Dado el entusiasmo quesístico, Chuleta optó por poner paños fríos y postergar el match programado para ayer.

Excusas, miles, pero el objetivo es uno: tal como la vez pasada en el que les ganamos el asado, Chuleta pretende dilatar el choque, a sabiendas de que nada puede hacer ante un club que –cuando se une– genera una mística transformadora, que hace de los descartados, temibles rivales.

Atlético Chuleta, comprende, esa estratagema no funcionó en el pasado, ni funcionará hoy. LQFC está prendido y con hambre.

el asado aquel
arriba, de izquierda a derecha:
pelao (después de enterrar el perro que nos comimos),
tati, iván, max, lucho, patolín y taipei
abajo, de izquierda a derecha: rena y quien les habla

Ay, la virgen!

Esta foto la tomó tuki cuando ambos teníamos 21 años, "estudiábamos" periodismo en campus oriente y ambos nos declarábamos enemigos públicos del catolicismo, en todas sus formas (aunque en especial las clasistas y castrantes).

Ahora vivo en seminario y de mi balcón se ve la virgen del cerro (ahora entiendo la figura de la asunción: "la virgen ascendió a los cerros", pues claro, está en todos los de América), y al frente está el barrio que le llaman el vaticano chico.

No. No abandoné el paganismo, pero al rescatar esta foto de la degradación, me doy cuenta de que antes me importaba mucho más la religión que ahora, aunque fuera para denostarla. Lo que me alivia, pues hoy subyace sólo un tibio desprecio por el clero (ya no por los misterios de la fe) y una sana ironía por sus mitos mágicos (como la misma virginidad de la virgen, la que se discutió durante toda la edad media, sin que haya sido dogma hasta el siglo XVII).

En general abandoné mi iconofobia católica –producida por el impacto de haber vivido un bloddy viernes santo de niño en quito– y ya casi que tolero ver sin sufrir crucifixiones, pasiones, piedades y todo ese culto a la tortura. Digo casi, sólo por culpa del pesado de mel gibson y su "pasión", en la que vertió más sangre de utilería que cualquier martes 13 (de verdad que nadie, ni el mismo dios en persona, tiene tanta sangre).

Por lo mismo –y en comparación con lo anterior– la imagen de la virgen joven (cuando no es arroz graneado de su hijo) ahora casi que me es grata. Será porque –al haber estudiado historia– comprendo mejor lo que muchos hombres y mujeres sienten por esa femenina y universal imagen (pachamama, cuatlícue, qué se yo). Puede ser, porque yo mismo, cuando cayó enferma mi madre, no supe cómo entré a una capilla y terminé pegado viendo a la virgencita que tenía un niñito dios en sus brazos. No sé si recé ni nada, pero algo de paz me trajo ver el icono de esa señora y ese cabro chico que –quién lo diría– iba a ser alguien tan importante.

Jugamos como nunca...

corrimos, quitamos, llegamos, tocamos e igual perdimos.

En fin, LQFC jugó un notable partido con un jugador menos, superando los horrendos ripios del partido anterior, en especial en la defensa. Eso sí, la derrota no se pudo evitar, pese a que por largos lapsos parecía que el que tenía una baja era Atlético Chuleta.

El primer gol tardó en llegar, lo que habla de un inicio de partido concentrado y atento. Chuleta sumó defensas al ataque y no se pudo evitar el tanto. Bajo ese mismo expediente llegó el segundo y el tercero.

LQFC, pese al balde de agua fría, se rehizo y no cayó en la desesperación y de a poco comenzó a atacar, sumando a sus defensas al ataque, quienes –a diferencia del partido pasado– siempre volvieron a cubrir la salida del rival. Comenzó una nueva etapa del partido, en la que los quesos se fue arriba, ocasionándose múltiples oportunidades de gol, las que –lamentablemente– fueron marradas una y otra vez.

No obstante el cerco se rompió cuando los dos laterales se juntaron, tras habilitación precisa cruzada al centro del área de Cristóbal Osorelli, Andrés la empalma de primera y a cobrar. Era el 3-1 y LFQC ganó en entusiasmo.

El partido siguió con LQFC atacando, pero las piernas comenzaron a fallar, permitiendo que Chuleta contragolpeara con mayor regularidad. Así llegó el 4-1. Con más garra que fuerza, LQFC no se desanimó, aunque ya intuía que la falta de un jugador haría difícil remontar el resultado. Así llegó el segundo descuento. Cristóbal, quien ya era mediocampista, la aguanta al borde del área, pasa Andrés por el costado izquierdo, pase, línea de fondo, centro preciso al mismo Cristóbal y gol.

Los últimos minutos del partido fueron –para los quesos– simplemente defender. Chuleta, con uno más todo el partido estaba más entero y quería rematar una faena que no creyó tan difícil. Tanto da el cántaro al agua, y cayó el quinto al final: 5- 2.

Uno x uno

LQFC:
Patolín: sólido al arco y de mediocampista administró con sapiencia el balón. Le faltó –como a todo el equipo– precisión en la recta final.

Max: sóldio en el centro de la zaga, aunque a veces sus subidas desarmaban el esquema defensivo. Un aporte que presagia una base defensiva segura y con salida.

Cristóbal Osorelli: habilidoso, fue el más incisivo del equipo, aunque abusó del chimbazo, que nunca llegó al arco. Estuvo en los dos goles.

Andrés: claro por izquierda y batallador, comienza a crecer, aún cuando faltó precisión en algunos pases y despejes.

Gabriel Osorelli: encontró posición en el mediocampo defensivo, quitando y dando pases criteriosos. Eso sí, cuando Chuleta llegaba en superioridad numérica, se desordenó y abandonó marcas.

Tati: Bien, fuerte e incisivo, tuvo el gol en un cabezazo que lamentablemente el travesaño frustró. Luego al arco, atajó y estuvo bien parado.

Chino: penó, porque nunca llegó el desgraciado.

Chuleta:
Renato: el mejo de Chuleta, sino es por su pegajosa (y no muy fragante) marca, otro gallo habría cantado. Anuló a Cristóbal, y por ahí hay una clave del partido.

Pelao: más hábil que antes, su paso por la diplomacia lo tiene más criterioso y atinado, fue un defensa sólido, aunque le costó sumarse al ataque.

Cote: un viejo crá que sabe con los pies, aunque el peso de los años y de laspicolas pasan la cuenta.

Taipín: el mejor ubicado, supo atraer marcas y sumarse al ataque. No fue fácil pasar por su lado.

Horacio: factor por derecha, siempre sirvió para la descarga, aunque estuvo algo flojo en la marca.

Nacho: un motor. Corrió todo el partido, aunque a veces le costó frenar la locomotora, obligó al rival a hacer algo que no hace con habitualidad: correr.

Lucho: se reintegra a la cancha sin haber sido factor determinante, sin embargo, supo sumarse al ataque y distribuyó con calma la pelota con una siniestra que incomoda.

biuti

cuando comencé este blog no tenía claro un título, ni tampoco lo que iba aparecer, pero de pronto me surgió el nombre “japines”, felicidad en inglés, pero traída de vuelta al castellano (tal como se escribe: jota a pe i ene e ese).

me pareció que tenía un humor suficiente como para restarle solemnidad a este concepto que –da igual si es en francés, alemán, latín, griego o quéchua– es una señora quimera blanca (que todos desean y nadie alcanza).

así, este título contrabandeado, pasado por agua, daba el tono irónico que deseaba, como para levantarle un poco la falda a tal dama, pero también como para llamar a la sadnes y la míseri a discutir seriamente.

y de a poco lo que empezó a surgir –ustedes dirán– fue la biuti, como un brote, no sólo de mí, si no de quienes han participado, pública y privadamente, de este lugar con un nombre pretencioso (japines) por la pregunta tan grande y tan sin respuesta que entraña.

de a poco la biuti –una moza esquiva, delicada y verde– acaparó las miradas de quienes reverenciabamos a la vieja japines, quien satisfecha y sabia, comenzó a prodigarse lentamente cuando ya nadie la está mirando.

nota: se recomienda pinchar la imagen

"Dos"

por Daniela Acosta


No necesito que seas un santo para que te quiera
Me voy con otro
Giro, me voy
giro vuelvo si
giro tus muecas
veo mis muecas
si él dijera
si él hubiese dicho
pero no, mis sus
muecas, muecas
Me doblo, giro
me voy con otro
con ése, este
me voy, llena
vacía más muecas
si sólo hubiese hablado
movido un dedo, dos
sin giro
Me voy, me fui
vacía, con la mueca desgarro
la peor de todas
giré, giro
no dices, no dices pero no
si sólo no dijeras no

Yo, un villano

(a daniela)

apenas un lobo herido
fiera y cachorro
que aulla lunas secas
y muerde el viento frío

elijo el páramo
al calor
la noche
al sol

camino hacia el invierno
y las estrellas
solo
y sin amor

Yo, un villano
malagradecido
que sueña un lobo
que murió

que deja viuda
la vida
que cualquiera
deseó

(despertar
despertar
despertar
quiero tu trino
pajarito)