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jueves, 18 de octubre de 2007

yo

me he visto partir
mis espaldas
las he visto

como convidado
a su propio
entierro

y he partido

de a pie

gusto de artilugios livianos
y parajes anchos

y también de las huellas
que dejo

que las borre el tiempo
que las cubra el olvido
que gire la rueda

todo va a parar al viento

este idioma nuestro
las catedrales
las montañas escaladas

la especie humana

"vivo dentro de un ser humano"
y siento
olvido
y elijo qué recuerdo

todo está dentro

el frío cala los huesos
las mariposas invaden la guata
el desamor quiebra el alma

la vergüenza incendia las mejillas
el sexo es un rayo por la espalda

yo,
que soñé un lobo
soy un mono
que le puso nombre a la luna

y ladro

vivo en un siglo
habito un país
hablo el castellano

y soy consecuencia
de un tinglado que no comprendo
envuelto

no obstante
mis ojos
elijen qué ver

si al irme voy
o voy, yéndome
o regreso

me veo partiendo
–mis espaldas–
me quedé
en un aeropuerto
despidiéndome

y me veo al viento

2 comentarios:

El pastelero dijo...

También le veo, compare. Estos versos evocan imágenes clarísimas. En el camino que emprendes para verte y desde el que luego, con más distancia, pareces ver a cualquier ser humano (que sueña con lobos y es un mono que ladra, ¡genial!), veo tu paisaje de artilugios livianos y parajes anchos, tu forma de vivir.
Da gusto leerlo y releerlo. Las imágenes no se agotan fácilmente.
¡Enhorabuena por esos versos!

Citizen Almeida dijo...

Pastelero:
me honra tu comentario, gracias de corazón, y me acuerdo de aquella jornada en valparaíso en la que buscando una merluza que comer, sólo encontramos bares donde beber.