Estimado:
No sé si te encuentras aún en Hawaii, o volviste al rudo continente, pero espero hayas pasado de lujo. No sé si esperar que las piñas coladas y las centelleantes caderas polinésicas hayan torcido tu destino, que a nuestra edad eso suena a despropósito, aunque en el fondo aquello siempre será un parabien indistinto a cualquier edad o condición.
Yo debiera contar bastantes cosas, pero ando tentado de mudez, y sólo para evitar la fuga de mis cada vez más exiguos lectores, te escribo ahora con el fin de noticiarte que me cambié de pega. Es una mejor pagada, pero más insegura, y con libertad horaria. La verdad me ha exigido tiempo y dedicación, pero hay algo fresco que me hace sentir más dueño de mi.
Cierro transmisiones, porque es tarde y mañana debo estar a primera hora fresco como lechuga. Ya retomaremos el diálogo.
Abrazos
No hay comentarios:
Publicar un comentario